VOCACIÓN, BIENESTAR PERSONAL y CLIMA LABORAL

Tal vez podrías pensar que hablar de vocación es cosa de adolescentes y a tu edad, las cosas ya están bastante definidas en tu vida y futuro…

Pues no es exactamente así, ya que

ELECCIÓN VOCACIONAL “Es el proceso y el acto permanente de escoger actividades como parte de un proyecto vital”   Implica cambio, y una actitud predispuesta al mismo. Marca un punto de inflexión: un antes y un después en la historia personal. Escoger la actividad a desempeñar (profesión, oficio), compromete la integralidad de la vida propia, así como el futuro de la sociedad en la que uno vive y su posible transformación (*).

Antes, el rumbo de cada persona estaba más o menos definido debido a que el empleo era una actividad estable y vitalicia, por consiguiente, parecía ser algo que se escoge una sola vez y dura para toda la vida.

Ahora, la etapa del ciclo vital, las circunstancias, las oportunidades y limitaciones, pueden orientar la vocación y ayudarte a enfocarte en diversas actividades según la etapa de vida en la que te encuentras y la transformación que han sufrido tus intereses.

Por eso, elegir la vocación es realmente estar dispuesto a:

CONSTRUIR PERMANENTEMENTE TUS PROPIOS ITINERARIOS PROFESIONALES.

Entonces…

VOCACIÓN

Es una elección sobre la actividad principal o que queremos cumplir en un período de tiempo determinado, con base en nuestras características de personalidad, aptitudes, intereses, valores y aspiraciones.

NO ES:

ü NO ES INNATA, casi una predestinación

ü NO ES LA PROFESIÓN, esta es una forma en que se viabiliza pero no la única ni la que abarca toda la esencia de esta palabra.

¿Por qué reflexionar sobre mi vocación ahora que ya estoy establecido en una profesión y quizá ya estoy estabilizado en mi trabajo?

Una persona que trabaja en aquello que es su vocación:

ü Trabaja con alegría

ü Puede tolerar con más facilidad las dificultades

ü Es creativo(a) e innova permanentemente

ü Es propositivo(a)

ü Sabe que más allá de recibir o no reconocimiento de otros, esto le realiza, lo cual le permite tolerar los momentos de vacío en las relaciones laborales.

ü Está interesado en los resultados más que en el solo cumplimiento de la función asignada.

ü Sabe lo que quiere y continuamente idea formas sobre como lograrlo.

Además, a cualquier edad y etapa del ciclo vital, siempre puede ser oportuno para revisar:

ü Si lo que hacemos 8 horas al día, o más, es lo que realmente queremos hacer en la vida.

ü  Si gran parte de nuestros talentos y habilidades realmente están involucrados en nuestra profesión u oficio.

ü Si nuestros sentimientos frente a la actividad que realizamos son de gratificción y satisfacción personal

ü Si estamos realmente interesados en los resultados de lo que hacemos.

Si optamos por no hacernos estas preguntas algo difíciles, podríamos:

ü Convertirnos en autómatas: alguien que hace cosas en forma desapegada y mecánica

ü Sembrar un mal ambiente en el clima laboral, pues, puede que existan cosas que incomoden o fastidien del sitio donde trabajamos, que tienen que ver más con una ausencia de vocación que con dificultades reales.

ü Influir en nuestros hijos(as) a que escojan por profesiones lucrativas o cómodas, y no a que exploren dentro de sí para hallar sus intereses vitales

RECUERDA: TU ORGANIZACIÓN NECESITA PERSONAS QUE DESEMPEÑEN SU TRABAJO CON VOCACIÓN, Y, MÁS QUE NADA, TÚ Y YO NECESITAMOS ENCONTRAR LA FORMA DE VIVIR A PLENITUD NUESTRA VIDA, EJERCIENDO LA PROPIA VOCACIÓN.

Fuentes de la información difundida:

-          CECE, Manual de orientación vocacional
Resumen elaborado para Cuerpo de Ingenieros del Ejército, 2008.