martes, 1 de abril de 2014

30 talleres cortos de formación en valores

Guía de Facilitación de valores y Álbum

Contenidos elaborados por Verónica De la Torre y publicados en: Guía de Facilitación de valores y Album de valores, Visión Mundial Ecuador, 2012. Material dirigido a niñez y juventud indígena, campesina y afrodescendiente.

A continuación te comparto  uno de los talleres completo, cuyo contenido puedes utilizarlo con fines educativos, citando la fuente, pero no puedes reproducirlo sin autorización de Visión Mundial Ecuador (VME). Si te interesa tener la Guía completa para impartir los talleres con grupos de adolescentes, escríbeme a verodelatorreg@yahoo.es  para acordar con VME como ayudarte. Al final se encuentra el índice de los 30 talleres.

 Valor 10: Confío en lo que siente mi cuerpo



Entrevista a José

¿Alguna vez has sentido abrazos o “mimos” que te han hecho sentir súper bien?

¡Yo sí! Recuerdo que varias veces cuando yo era chiquito, cuando acababa de ayudar a mi mami en algunas tareas de la casa, me daba un abrazo fuerte y calientito como el de un oso, y luego me daba un beso. Yo me sentía feliz, sabía que ese abrazo era la muestra de su gratitud por ayudarla, así que me sentía como un héroe, como alguien importante y con ganas de vivir.
Otras veces mi papi me daba unas ligeras palmadas en la espalda cuando estaba contento porque me había portado bien, yo sabía que eso significaba que estaba orgulloso de mí y ¡me sentía genial!
En otros momentos, sin razón alguna, mi mami me tocaba la cara mientras me miraba con ojos de ternura, yo sabía que era una forma de recordarme su amor y por dentro sentía una cosquillita que me hacía tener ganas de saltar. Otras veces mi abuelo me cargaba en sus brazos y me daba muchos besos en el cuello, yo moría de risa y sabía por dentro que era su forma de jugar conmigo y decirme que me quiere.
Ahora que estoy más grande,  tengo una amiga en el barrio con quien a veces nos hemos cogido de la mano. Ella aprieta la mía y yo me siento como en la gloria ¡como si quisiera volar! Siento que esa es su manera de decirme que le agrada mi compañía y eso me hace sentir súper bien. 

¿Alguna vez te has sentido mal, incómodo o triste por la forma que alguien te ha tocado?
Sí… pues en ocasiones mi mami se enojaba conmigo por algo y me daba un fuerte sacudón. Eso era muy feo y me daban ganas de llorar porque a pesar de que sabía que ella me quería, en esos instantes no lo sentía, sino que parecía que le estorbaba. Una vez mi papá me dio un chirlazo porque le levanté la voz. Sentí tanto dolor y rabia que aún me cuesta recordarlo. Por un instante pensé que él me había dejado de querer. Fue horrible.
Pero la vez que me sentí peor, fue una ocasión en que papá llegó a casa con un amigo borracho, un vecino de la comunidad que yo lo conocía desde antes. Se sentaron en la mesa a seguir tomando y después de un tiempo papá se quedó dormido, arrimado en la mesa. Yo fui a verlo porque siempre estaba pendiente de él cuando tomaba y en ese momento el vecino me pidió que me siente en sus piernas, mostrándose muy amable, como queriendo jugar conmigo, pero en vez de sentirme bien, sentí como un corto circuito que me empujaba a salir corriendo, pero él me sostuvo fuerte y puso su mano en mi pene. Yo me quedé inmóvil, tan asustado que no sabía si gritar o correr. Pero de alguna forma, logré hacer caso a ese rechazo terrible que mi cuerpo sintió, y di un brinco desesperado que en solo segundos llegué a mi cuarto, liberándome de ese señor. Me sentí tan mal, sucio y triste que no quise hablar de eso nunca… hasta hoy.

 Descubramos:

¿Cuáles eran los “mimos”, abrazos o caricias que agradaban a José? ¿Cómo se sintió al recibirlos?
¿Por qué estos “mimos” hicieron sentir bien a José? ¿Qué le demostraban las personas que le tocaban de esta manera?
Recuerda cuándo te has sentido tan bien como José por la forma en que otros te han tocado o abrazado. Describe o dibuja cómo fueron esos momentos.
¿Cuándo José se sintió incómodo por la forma en que le tocaron?¿Cómo se sintió?
¿Por qué? ¿Qué le demostraban las personas que le tocaron de esta manera?
Con base en esto, qué piensas que significa un “toque violento o abusivo”?

Recuerda cuándo te has sentido triste, incómodo o molesto, como José, por la forma en que otros te han tocado. Describe o dibuja cómo fueron esos momentos.


Piensa en que si otras personas te han tocado de forma violenta, agresiva o abusiva, son estas personas quienes han actuado mal, no tú.  José se sintió triste y sucio por cómo fue tocado por su vecino, y es normal sentirse así cuando somos agredidos pero debemos recordar que no tenemos la culpa o responsabilidad sobre las malas acciones de las demás personas, recuperar la fuerza interior para hablar de lo que ha sucedido y pedir ayuda para que no vuelva a ocurrir.

Resumamos lo aprendido

¡Vaya! Es increíble como tu cuerpo sabe reconocer qué tipo de “toques” o caricias son buenos para ti porque te hacen sentir contento(a), a gusto, tranquilo(a) o te recuerdan cuán valioso(a) o importante eres. Así mismo, qué sabio es tu cuerpo para avisarte cuándo un toque te hace sentir fastidiado(a), triste, incómodo(a), porque te produce automáticamente rechazo, ganas de correr o de defenderte.
Por eso, tenemos que aprender a escuchar a nuestro cuerpo y a hacerle caso cuando nos avisa que está disfrutando o rechazando la forma en que es tocado. ¡Es una de las voces que Dios ha puesto para cuidarnos y hacernos felices!
Si nuestro cuerpo lo disfruta es porque está siendo tocado con cariño y respeto a la vez, es decir,  la caricia o abrazo que recibe es lo que tú necesitas, deseas o te agrada, y por lo tanto es bueno.
Si nuestro cuerpo lo rechaza es porque alguien te está haciendo daño, con o sin intención, o está haciendo abuso de su autoridad, tamaño o poder para hacer algo que no te conviene o no es bueno para ti. Por lo tanto debes defenderte, alejarte o pedir ayuda para detener a quien te toca de forma que no te agrada y mantenerte a salvo.
Sin embargo, hay ciertas ocasiones en que nuestro cuerpo puede sentir las dos cosas a la vez… ¿cómo? Sí, puede sentir agrado y rechazo juntos cuando alguien que no debe toca partes sensibles de nuestro cuerpo que disfrutan por sí solos cuando alguien las rosa. Por ejemplo, tócate suavito la oreja… ¿qué sientes? ¿Te da cosquillas? Es posible que sí y que te agrade esa sensación, pero si quien te la toca es alguien a quien tú no le has dado permiso de hacerlo, alguien poco conocido por ti, que no es de tu confianza, o que, aunque lo conozcas, sientes que no debe tocar tu orejita de esa manera, entonces es probable que algo de ti también experimente rechazo. Es decir, si notas que tu cuerpo siente agrado, pero también algo de rechazo o confusión, es también una alerta que te da, una sirena que suena para recordarte que debes decirle claramente que no quieres que te toque así, alejarte o ponerte a salvo de cualquier manera. 


Jugando con lo que descubrimos
Colócate en pareja con otro compañero o compañera del grupo. La persona 1 le va a tocar a la otra de la forma en que está a continuación y la persona 2 le va a decir cómo se siente, si le agrada o no, y qué quiere que haga al respecto.

Toque
Me sentí
Qué quiero que haga
Ejemplo: Hala su pelo (no muy duro)
Molesto(a)
Quiero que no hales mi pelo otra vez.
Dale un abrazo


Empújale (suavemente)


Acaricia su cabeza


Palmea suavemente su espalda


  
Manos a la obra
De ahora en adelante decide CONFIAR EN LO QUE SIENTE TU CUERPO, toma mucha atención sobre la forma en que otras personas te tocan y diles a las personas cómo te sientes. Pero si tu cuerpo te avisa que estás en peligro y te mueve a correr, gritar, defenderte o pedir ayuda, ¡hazlo! Tienes derecho a ser tocado con cariño, RESPETO, y disfrutarlo, así como tienes derecho a rechazar o denunciar cualquier toque que te demuestre lo contrario.
Ahora sí, es momento de pegar tu cromo en el álbum.


Conclusión

Mi cuerpo sabe cuando está siendo tocado por otras personas con cariño y respeto, y cuando está siendo tocado con agresividad o maldad. Yo CONFÍO EN LO QUE MI CUERPO SIENTE, por lo tanto DISFRUTO  cuando me siento tocado(a) de forma que me agrada y RECHAZO cuando me tocan de forma que no me gusta. Digo lo que siento y pido ayuda, grito o corro si percibo que estoy en peligro.

Adivinanza:

Cosquillea si disfruta
Se eriza si rechaza
Me avisa que me quede
 O que corra de a dos patas.

-el cuerpo 

ÍNDICE

Sección 1: ¿Dónde está Dios en mi comunidad?

1: Veo a Jesús en mis vecinos

2: Siempre encuentro lo bello

Sección 2: CUIDADO DE LA SALUD MENTAL

 3: Cuido de mí

4: Cultivo la alegría

5: Soy una persona auténtica

6: Siempre puedo recuperarme

Sección 3: La capacidad de soñar

7: Me atrevo a soñar

8: Creo en el mañana

9: Puedo cambiar las cosas

Sección 4: Sexualidad sana y responsable

 10:  Confío en lo que siente mi cuerpo

11: Conozco y quiero mi cuerpo

12: Amar, sentir y respetar

13: Soy fiel

Sección 5: La generosidad

14: Escojo la generosidad

15: Aporto al bien común

16: Comparto las tareas del hogar

Sección 6:  La memoria de los mayores como archivo vivo de la historia y relato de la Comunidad

 17: Escucho a las personas mayores

18: APRENDO DEL PASADO


19: AYUDO A LAS PERSONAS MAYORES

Sección 7:  La importancia de la participación en procesos de la familia, comunidad, escuela, parroquia

20: ME ENORGULLEZCO DE MI CULTURA 

21: TENGO VOZ 

22: ASUMO COMPROMISOS 

23: PARTICIPO CON ALEGRÍA

 Sección 8:  La vida como una oportunidad de Dios para disfrutarla, vivir bien (Sumac Kausay),  proyectarla y trascender

 24: DISFRUTO MI VIDA 

25: SÉ ESCOGER LO BUEN

 26: DEJARÉ HUELLAS 

27: SIRVO CON ALEGRÍA

 Sección 9:  Trabajo en asocio con otros para lograr lo que nos proponemos 

28: SÉ LLEGAR A ACUERDOS

29: COMPARTO LO QUE SÉ}
 30: DESARMO MIS PREJUICIOS

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