lunes, 1 de agosto de 2011

Mirarte, pequeña...


A veces olvido que mi encuentro contigo pequeña,

es quitarle las nubes al sol

pues sin palabras gritas quién en mí debe surgir...
quién debe despertar... ("el que no vuelve a ser como un niño... ")

Entonces,
¿cómo no mirarte Mía Daniela?
con quietud,
con cautela,
con delirio,
mirarte antes de cualquier respuesta o acción,
aunque esta se pretendiera justa o precisa,
sin haber antes develado tus misterios...

cómo no esforzarme por descifrar tus razones
ya sea de risa o de ira,
de alegría o de rechazo,
de emoción o de fastidio...

cómo no contemplar tus días
como si fueran los últimos en mi historia
como si de ellos dependiera
la vida misma...

Tienes tanto para mostrarme...
y a veces, enceguezco.

"...la verdadera grandeza se encuentra en la capacidad de encontrarse con la pequeñez ilustrada por las niñas y los niños. "
"Volverse a la niñez es darse la posibilidad de comprender mejor a Dios y descubrir sus nuevos rostros.
(Documento Las Niñas y los niños en los Propósitos de Dios. APORTES PARA UN MARCO BÍBLICO-TEOLÓGICO SOBRE LA NIÑEZ. Movimiento Cristiano “Juntos por la Niñez”. Agosto, 2004)


(Apuntes y reflexiones sobre el Módulo
LOS NIÑOS COMO SERES INDIVIDUALES
PROGRAMA: ESCUELA PARA EL DESARROLLO. www.cemlad.com)

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